Estimados Lectores:
Siempre he admirado a Tom de Tom y Jerry. No, no al que explota en mil pedazos en Los Simpsons, ese no tiene ningún estilo. El clásico Tom de la MGM persiguiendo a un ratón con un hacha con toda la casa y con una clara superevolución para caminar sobre sus dos patas traseras (imaginense a su gato haciendo eso). Ese pastel era más inmortal que Santa Claus, si le tiras una plancha encima se le pone la cara plana, no sufre quemaduras y al rato sigue persiguiendo al ratón en un infructifero esfuerzo por atrapar un ratón (que después no se va a comer...¿?). Representa a todos aquellos que están aferrados a un sueño loco y la sociedad es más astuta que él por lo que nunca lo logra. En cambio Jerry representa al estado opresor, que nos hace creer que es posible y fácil alcanzarlo todo, pero se burla a costa de nuestros vanos intentos.
Por eso cuando llegué a facebook me lo primero que hice fue hacerme fan del gato asesino. Por fin podría demostrarle al gran Tom que lo amaba y lo respetaba, que muchos lo apoyabamos y que si pudieramos le regalaríamos un desinfectante contra ratas que funcionara. Facebook había creado algo bueno... pero al poco tiempo descubrí lo banal del asunto.
Primero me llamó la atención el club de fans de Bachelet. Luego fue el club de fans del manjar... y luego de las tejas... y luego del signo pare y el paso de cebra.
¿En que ha transformado facebook la admiración que uno puede sentir por alguien? En nada, ahora cualquier es fan de cualquier cosa y al final admirar a alguien no vale nada porque todos lo hacen. O dicen hacerlo. Admirar a alguien es conseguir sus posters, tatuarse su nombre en las nalgas, hacer una serie de atentados terroristas para escribir su nombre con fuego en la ciudad, robarle toda su intimidad... No lo niego, es genial que muchos fans se puedan congregar en torno a alguien gracias a Facebook, pero no puede ser así de masificado. Porque si todos somos fans de Don Francisco, ¿que nos hace diferente? El fan es aquel que moriría por el objeto de admiración, no aquel que se hace fan de "yo también me he puesto la ropa al revés" (Existe).
Así que por favor, señor Zuckerberg... vuelva a mitificar a las grandes estrellas y no las transforme en un simple click.
Ando filosófico hoy :).
2 comentarios:
El hecho de hacerse fan de algo en facebook puede ser una complementación del hacerse fan a todas las formas que señalaste, desde mi punto de vista.
Por otro lado, quiero apuntar algo bastante interesante viendo tu análisis de Tom, que el tenía lo que Vegeta tanto anhelaba: La inmortalidad. Vegeta tenía ese objetivo que este magno gato poseía. Tal vez el podría haber acabado con Freezer con un hacha.
Pero, técnicamente: ¿No es mejor que las grandes estrellas se transformen en un simple click? :P
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